¿Cuál es la diferencia entre eficiente, eficaz y efectivo?

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Muchas veces utilizamos los términos de eficiencia, eficacia y efectividad como si fueran el mismo, y aunque se parezcan, no son iguales. Conocer su significado y entenderlo es fundamental para poder aplicarlos correctamente. Además, a la hora de gestionar un proyecto, la precisión de los conceptos puede ser clave para conseguir los objetivos.

Así pues, a continuación os enseñamos una forma interesante de entender estos tres conceptos:

 

-La eficiencia:

Preguntarse «¿Soy eficiente?» y analizarlo ayuda mucho a entender cuál es su significado y a identificar si esta característica forma parte de nuestro ser o de nuestro proyecto. La RAE lo define como la capacidad para realizar o cumplir adecuadamente una función. En términos empresariales, sería aprovechar los recursos y hacer un buen uso optimizandolos. Así pues, para ser eficaz se tienen que seguir siempre los mejores métodos y procesos para aprovechar los recursos de la forma más rentable posible y sin malgastar nada. El tiempo, los procesos que se utilizan y los recursos de los cuales dispone cada empresa serán las variantes fundamentales.

 

-La eficacia:

Para entender qué es la eficacia, no se mira tanto la manera de hacer las cosas como en la eficiencia, sino que se mira la finalidad. «¿Soy eficaz?» Preguntárselo también nos puede servir para entender el concepto. Una persona es eficaz si cumple los objetivos que ha establecido en su tiempo y con los resultados esperados. En términos empresariales, los objetivos están orientados básicamente a la producción y la venta, aun así, la eficiencia no se queda aquí. Tener a los clientes satisfechos es un punto clave, igual que ofrecer productos o servicios de calidad, puesto que esto proporciona más buenos resultados que una simple venta y una simple producción.

 

-La efectividad:

La efectividad es el hecho de producir el efecto esperado, es decir, ser útil de manera óptima. Además, es la combinación ideal entre la eficacia y la eficiencia. En temas empresariales, ser efectivo es cumplir los objetivos (ser eficaz) a través del mejor método y el más económico (ser eficiente). Esto quiere decir que una persona, o un proyecto efectivo, satisface las necesidades de los clientes a través del uso más óptimo de los recursos. Se trata de hacer lo correcto, correctamente. Un ejemplo sería entregar el producto o servicio en las calidades y las cantidades prometidas, en el tiempo acordado, bajo las circunstancias definidas y respondiendo a las necesidades identificadas en los clientes.

 

Y ahora.. ¿Qué tienen en común? La palabra «efecto».

La palabra viene del latín «effectus», participio del verbo «efficere», que significa completar. Los tres conceptos anteriores simplemente explican la manera óptima de completar las tareas y los procesos!